viernes, marzo 29, 2024

La prostitución como mal necesario es una idea construida socialmente

“Las Poquianchis”

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de mayo (AlmomentoMX).-  Durante la presentación del libro Prostitución y lenocinio en México, siglos XIX y XX (Secretaría de Cultura-EFE), de Fabiola Bailón Vásquez , la investigadora afirmo que la idea de la prostitución como un mal necesario postulada por San Agustín,  es una idea construida social e históricamente, que atraviesa a la sociedad y justifica su existencia.

Tras 16 años de trabajo investigando desde la perspectiva histórica, la prostitución, la Doctora en Historia por el Colegio de México y actual profesora e investigadora del Instituto de Investigaciones en Humanidades de la UABJO, Fabiola Bailón, presenta  este libro en la Biblioteca Francisco de Burgoa, acompañada de Josefina Aranda Bezaury, Mónica Miguel Bautista y Enrique Florescano, quien la invitó a realizar esta investigación que forma parte de la Biblioteca Mexicana.

En el trabajo, la investigadora destaca la violencia masculina es una constante en la vida de este tipo de trabajadoras, incluso se destacan asesinatos, que cabe mencionar no son considerados como feminicidios.

Posiblemente como consecuencia de los estereotipos sobre el oficio, que de acuerdo con la investigación de Bailón, señala Mónica Miguel Bautista directora de Equidad y Género de la universidad Autónoma de Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), fue durante los siglos XIX y XX que “se impone y consolida en México un sistema de vigilancia y control de la prostitución sostenida por el Estado”,

Considerada como una práctica “necesaria” durante la época colonial, se victimizo a las mujeres dedicadas a ello y las culpó de corromper la vida moral, desde luego, sin que el papel del hombre estuviera a discusión, señalo Miguel Bautista.

Entre 1865 y 1940, durante el periodo reglamentista, el gobierno mexicano reguló y normó el comercio sexual, pero los varones quedaron fuera de control; ya que en este entonces se generó la perspectiva comercial de la prostitución y su reproducción, por lo que más adelante dependió de las exigencias de los clientes.

Convertida en comercio “legal” como resultado  de su institucionalización y reglamentación, a través de normas y reglamentos que conformaron un modelo de tolerancia sostenida por el Estado en nombre de la higiene pública, llevo a sostener la premisa de la prostitución como “un mal necesario”.

Las implicaciones del reglamentarismo son abordadas por Bailón Vásquez en el libro.

Cabe destacar que dicha reglamentación , generó también la “profesionalización” de las matronas, a quienes se les concedió por demás prebendas, responsabilidad y un poder sobre las mujeres a su cargo; lo que convirtió al hombre en quien demanda el servicio y también controla el comercio sexual.

Josefina Aranda Bezaury señalo que entre 1911 y 1940 de inició el camino hacia el abolicionismo del Estado, que centra el problema en la prostitución diferente del feminismo que lo hace en la explotación.

Entre los casos conocidos hace una revisión de las Poquianchis de Guanajuato y Puebla.

Por último, Fabiola Bailón Vásquez, señaló que el neoliberalismo complejiza cada vez más el fenómeno, con políticas neoliberales, el desarrollo de la trata de personas y la trata de mujeres.

AM.MX/kcc

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