viernes, abril 19, 2024

ISEGORÍA: La triste historia de las repeticiones y los insultos

Sergio Gómez Montero*

Fue un poeta completo de su vida y su obra. 
(…) y como hombre de su tiempo que era, 
también ardientes cantos y poemas civiles 
de esquina y banderas

R. González Tuñón: “El poeta que murió al amanecer”

 

 

La escritura periodística (lo mismo que la lectura de la misma naturaleza) ocasionalmente se vuelve aburrida y cansada, quizá porque lo que las alimenta deja de tener interés y ellas se tornan repetitivas y carentes de interés (no me refiero aquí, claro, a lo que sucede a nivel internacional, en donde los alaridos y tonteras de Trump a la vez que lastiman, uno no termina de explicarse el por qué de tantas burradas). No, aquí, en el país, uno no se explica el por qué luego de doce años los ataques arteros y pertinaces en contra de López Obrador se mantienen con las mismas tonterías de siempre y virtualmente con los mismos actores y voceros que por tres veces seguidas les han dado vida (¿o no, Javier Lozano?)

Es decir, por un lado los lectores periodísticos y por el otro los votantes han de estar aburridos ya de escuchar la retahíla de propaganda que se despliega desde el PRIAN/PDR en contra de AMLO vinculándolo con una Venezuela y sus gobernantes que desde años atrás se mantienen firmes en mantener su independencia y en lucha por mantener un sistema social cada vez más ajeno al capitalismo ramplón de países como el nuestro. Seguir escuchando esas falsedades que ya nadie cree torna la lucha política actual que se desarrolla en el país en carente de interés y aburrida. Lastima la carencia de originalidad y la repetición de los mismos eslóganes.

¿Será así toda la próxima campaña electoral?

Es cierto nada, virtualmente, nada se puede extraer de programas políticos carentes de principios y propuestas. No sólo son los mismos de años atrás sino que, de tan desgastados por las mentiras y los incumplimientos, ellos son falsas banderas de oración carentes de creyentes y de personas que oren a su pie.

Por eso hoy, cuando reflexiono y recuerdo que cuando uno estudia marxismo debe poner énfasis en tres factores esenciales a la hora de luchar por el poder: ideología, política y economía, me doy cuenta de que hoy, ¿qué encuentra uno de ello –importante y significativo–  en los programas de los partidos políticos (si digo todos, quizá no me equivoque) que valga la pena de recuperarse para abrirle paso a una lucha ideológica que permita realmente confrontar ideas, planteamientos, propuestas? ¿No será esa, acaso, la nueva táctica de los partidos del capital en México: demostrar que no hay propuestas y que por tanto no vale la pena luchar? Es decir, ¿si no hay propuestas qué caso tiene luchar, si todos son lo mismo?

Si en México no hubo revolución (o la que se conoce por tal fue una falsa revolución), la lucha política ha dejado de tener sentido, pues ella es repetitiva, falsa, pobre; con ella nada se alcanza, sólo se repiten los mismos esquemas y los mismos fraudes. Si no se modifican desde abajo y a la izquierda esos esquemas, nada nuevo perfila el panorama político del país

¿Así o más claro el por qué de la pobreza de la lucha electoral actual?

*Profesor jubilado

gomeboka@yahoo.com.mx

 

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