viernes, abril 19, 2024

ISEGORÍA: El crecimiento exponencial de morenistas

Sergio Gómez Montero*

Quisiera subir a un tren y conocer ciudades.Si eso fuera posible, tener un nombre para mí mismo.

Luego beberme todos los idiomas de la tierra

H. Hidrovo: “El pelotón frente a la libertad”

 

No, no se trata de volver a mis lejanos años de escuela secundaria y de exponer allí mi escaso entendimiento de aquel entonces sobre el crecimiento exponencial en contra del crecimiento matemático. O en otras palabras población vs alimentación. O lo que es lo mismo hoy población en busca de empleo vs empleos disponibles por el nuevo gobierno. En otras palabras, ¿de dónde han surgido tantos morenistas hoy? Pues de priistas, panistas, perredistas y demás que se quedaron sin chamba y hoy se volcaron a Morena a ver si allí, ahora, los toman cuenta. En serio, lo digo en serio: en Baja California no había habido tantos morenistas como hoy, que antes del primero de julio de este año ni remotamente eran de Morena, pero que hoy son más convencidos de Morena que Yeidckol Polevnski y allí están esperando que en Educación, en Pesca, en Hacienda, en Cultura, en lo que sea sacrificarse con tal de colaborar con Andrés Manuel López Obrador. Todo sea por el santo salario que hace tanta falta. Gracias san Andresito de cabellos blancos de Tabasco.

Esa resistencia e impotencia de Morena a volver a repetir el milagro de los panes y los peces se ven hoy acompañadas del crecimiento paralelo del rechazo mayúsculo que causa entre sus enemigos de siempre la presencia de los morenistas y particularmente de su jefe máximo, Andrés Manuel López Obrador, por parte de quienes no creyeron nunca posible que él y su partido ganaran las elecciones presidenciales pasadas y quienes no desaprovechan oportunidad para atacar hoy con todo a AMLO, no dejándolo llegar tranquilo a la toma de posesión que en pocos días más se llevará a cabo. Puede, en efecto, que  fue quizá el tabasqueño el que puso la pinza y por eso lo aprietan tan duro con ambas tenazas, por más que hubiera sido aparentemente sencillo si la estrategia hubiera sido otra. Por ejemplo, crear un partido que desde el principio no diera opción a los enemigos y fuera, sin duda, una organización que cerrara filas sólo con quienes vinieran desde el principio con López Obrador y su gente como única opción válida y no, por ejemplo, que hoy Morena  se viera desplazada en las sesiones de la consulta educativa y sus miembros tuvieran que andar buscando lugares porque, la mayoría, por instrucciones directas de Elba Esther y Esteban Moctezuma ya estaban apartados y las ponencias seleccionadas eran, todas, repeticiones sabidas de los discursos que han sostenido desde tiempo atrás la crisis por la que atraviesa el sistema educativo nacional desde 1950 para acá.

¿Crisis de partido o crisis de imagen? ¿Qué fue lo que pasó el pasado miércoles entre los representantes del gabinete de AMLO que no podían creer lo que veían y el engaño a que habían sido sometidos por los empresarios del NAICM, quienes abiertamente se oponen a las tesis ecologistas que rechazan ese proyecto de aeropuerto, porque ven en ello el desastre final de la ciudad de México y sobre todo de los pueblos que desde tiempo atrás han habitado Texcoco y sus zonas aledañas.

O se rompe la inocencia de López Obrador o Morena será pronto tragada por sus enemigos.

*Profesor jubilado de la UPN

gomeboka@yahoo.com.mx

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