viernes, abril 19, 2024

Iniciativa Galileos apoya acuerdo del CEN del PRD para impulsar un Frente Amplio Democrático

CIUDAD DE MÉXICO, 27 de junio (AlmomentoMX).- Los resultados nos han dado la razón y consideramos lógico y consecuente que a la luz de los mismos el Comité Ejecutivo Nacional del PRD haya tomado la decisión, confirmada por el Consejo Consultivo, de ir a construir el Frente Amplio que, por cierto, es mucho más ambicioso y trascendente que la unión electoral de dos o más partidos, señaló la Iniciativa Galileos.

Iniciativa Galileos nació el 5 de febrero de 2016. Desde ese momento establecimos como objetivo la necesidad de hacer alianzas opositoras para derrotar al PRI y llamamos a la conformación de un Frente Amplio que se planteara el cambio de régimen en el país.

En 2016 y 2017 obtuvimos importantes triunfos con esa estrategia. Veracruz, Durango y Quintana Roo lograron la alternancia por primera vez en su historia, lo mismo que Chihuahua y Tamaulipas donde llevamos a cabo alianzas de facto a favor de los candidatos opositores que tenían mejores condiciones de triunfo: Javier Corral y Francisco García Cabeza de Vaca.

En los recientes procesos electorales, donde se aplicó esa misma política, Nayarit y Veracruz, se volvieron a obtener importantes y holgadas victorias.

Señalaron que el PRI insiste en operar elecciones de Estado con despilfarro de recursos, uso faccioso de programas sociales y descarada compra de votos a favor de sus candidatos. Donde la oposición fue fragmentada, a la mala pudieron imponerse porque los resultados fueron muy cerrados. Pugnamos, por supuesto, porque las instancias jurisdiccionales anulen los comicios en el Estado de México y Coahuila, pero es importante aprender la lección: las alianzas son el mejor remedio para vencer incluso a las trampas priistas. Por eso es que saludamos que se invite a todas las fuerzas opositoras, a quienes promueven la vía independiente, a académicos, ciudadanos y personalidades, para elaborar el programa de un gobierno de coalición que recupere el camino perdido de la transición a la democracia, así como para organizar la fuerza social-política-electoral en el Frente Amplio que garantice el triunfo en la elección presidencial.

Indicaron que el Frente Amplio no se limita a disputar el poder, pues tiene como objetivo transformarlo, es decir, cambiar de régimen político. Dicha tarea rebasa por mucho a cualquier liderazgo, partido e incluso a alguno de los lados del espectro ideológico. El pacto de impunidad que cobija a la corrupción sistémica y estructural que padece nuestro país se debe a la concentración del poder, propia de un presidencialismo que tiene al Ejecutivo como el único poder al que la Constitución llama “supremo”. Pretender remozar, renovar y regresar a la Presidencia Imperial es un despropósito restaurador del priato de la segunda mitad del siglo pasado. Al contrario, la experiencia de los exgobernadores detenidos y prófugos demuestra lo pernicioso que resulta la discrecionalidad del poder unipersonal. Por eso es que la salida democrática a la crisis pasa por establecer controles, contrapesos, equilibrios y mecanismos de rendición de cuentas, tanto institucionales como ciudadanos, al servicio público. Para ello será esencial la participación protagónica de la sociedad civil en el Frente Amplio y asumir la agenda ciudadana.

“El Frente Amplio tiene como objetivo transformar profundamente al país, es decir, es por, no anti. Es un esfuerzo para sumar lo diverso y, por lo mismo, debe construirse de manera transparente y con las puertas y ventanas abiertas. No hay exclusiones, pero puede haber quien se autoexcluya -muy su derecho. En ese sentido es correcto, como ya dijimos, que el CEN del PRD haya girado invitaciones para dialogar sobre la construcción del Frente Amplio al PAN, MC, PT y Morena, así como a organizaciones civiles y personas en lo individual. A México lo vamos a cambiar desde la pluralidad democrática, la participación ciudadana y la inclusión social y política. Las instituciones ya no deben doblegarse ante gobernantes caprichosos ni poderes fácticos. Es apremiante establecer una auténtica división de poderes, que los órganos que la ley les otorga autonomía la ejerzan a plenitud y que el mérito y el servicio profesional se impongan a la costumbre del cuotismo y el cuatismo”.

Agregaron que el Frente Amplio, opositor y democrático, exige dos virtudes que son escasas en nuestra clase política: generosidad y altura de miras. Es preciso comprometerse con el fin de los privilegios y excesos de los servidores públicos. Hay una justa y legítima indignación ciudadana contra esa herencia del viejo régimen que en buena medida igualó a partidos que lucharon por la democracia con el partido al que con tanto ahínco y por tantos años combatieron. La garantía de dicho compromiso no puede ser otra que la participación protagónica de la sociedad civil. Por eso es que, sin coartarle a nadie su derecho a aspirar y participar, consideramos que lo ideal sería que la candidatura presidencial la tuviera una ciudadana o ciudadano que no perteneciera a ninguno de los institutos políticos. De esa manera conseguiríamos romper la estrategia del régimen de fragmentar el voto opositor con una fórmula que en los hechos juntaría una coalición de partidos con un candidato independiente, pues la legislación no permite a estos unirse con partidos o con otros independientes. En lugar de dispersar la indignación con el status quo y el ánimo de cambio de la sociedad mexicana, la concentraríamos para garantizar el triunfo y, más importante, la transformación del país. No somos ingenuos y no nos confiamos. Sabemos de las dificultades y obstáculos del trayecto, que una cosa es zarpar y otra llegar a buen puerto cuando se tiene que atravesar un mar embravecido. Pero hemos iniciado el camino de la construcción de una opción democrática, justa y garantista que permite ver un futuro promisorio para México y eso es digno de celebrarse. ¡El Frente Amplio va!

AM.MX/fm

Artículos relacionados