martes, marzo 19, 2024

GPS, bueno para ubicarse pero apaga zonas del cerebro

CIUDA DE MÉXICO, 22 de marzo (AlMomentoMX).- Utilizar el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para conseguir llegar a un destino apaga zonas del cerebro que, de no valerse de este sistema de navegador por satélite, se activarían para simular diferentes rutas, reveló un estudio publicado en la revista Nature.

De la misma manera que las calculadoras o la agenda del teléfono han interferido en las habilidades matemáticas o en la capacidad de recordar un número, el estudio muestra que el navegador del coche o del móvil provoca que las áreas cerebrales dedicadas a la orientación espacial y a la navegación reduzcan su actividad.

La investigación, realizada por la University College de Londres, contó con 24 voluntarios cuyos cerebros fueron analizados mientras deambulaban por una simulación digital del londinense barrio del Soho.

Los expertos analizaron la actividad en el hipocampo, una región del cerebro relacionada con la memoria y la navegación, así como en la corteza prefrontal, otra región encargada de la planificación y la toma de decisiones.

De esta manera, pudieron observar que cuando los voluntarios no se valían de un navegador por satélite, su hipocampo y la corteza prefrontal tenían picos de actividad cuando se adentraban en nuevas calles.

Esta actividad cerebral se incrementaba aún más cuando el número de opciones aumentaba; en cambio, no se observó ningún cambio en la actividad cerebral cuando los voluntarios seguían las instrucciones del GPS.

Además, el estudio reveló que al pasar por lugares donde convergen varias calles mejora la actividad en el hipocampo, mientras que esta no presenta apenas variación al adentrarse en un callejón sin salida.

El profesor de psicología y uno de los autores, Hugo Spiers, explicó que los resultados de su observación ratifican que “cuando la tecnología nos está diciendo a donde tenemos que dirigirnos, estas partes del cerebro directamente no responden”.

“Nuestro cerebro apaga el interés en las calles que le rodean”, aseguró el especialista, quien junto a su equipo analizó la red de calles de otras grandes ciudades del mundo para averiguar en cuáles era más fácil orientarse.

De esta forma averiguaron, por ejemplo, que mientras Londres es de las ciudades más arduas en este sentido, Manhattan requiere mucho menor esfuerzo mental por su formato de calles rectas.

En anteriores experimentos, realizados por la misma universidad, se había demostrado que el hipocampo de los taxistas de Londres se expandía a medida que memorizaban las calles y paisajes de la capital británica y, en cambio, aquellos que utilizaban el GPS no presentaban mejora en este aspecto, limitando así su conocimiento de las calles de la ciudad.

AM.MX/dsc

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