viernes, abril 19, 2024

El condón femenino como el preservativo más novedoso para los mexicanos

CIUDAD DE MÉXICO, 25 de mayo, (AlMomentoMX/ Sem Mex).- Según el Censo Nacional de Estadísticas de Salud 2010, en México un hombre de entre 20 y 59 años tiene siete parejas sexuales y cuatro en el caso de las mujeres. Sin embargo, el uso del condón es escaso y las probabilidades de adquirir una Enfermedad de Transmisión sexual (ITS) aumentan.

Hoy en día son múltiples los métodos anticonceptivos que una persona o las parejas pueden usar para su protección, ya sea que eviten un embarazo si es que no lo desean o una ITS. Parches, píldoras, inyecciones y otros, son algunos de los que pueden usar las mujeres, sin embargo, estos pueden causar alteraciones en sus periodos hormonales o su autoestima y por ende, su peso, su manera de alimentarse o su desempeño físico y emocional.

El condón femenino es un método por el que cada vez más mujeres mexicanas optan. Por sus características físicas, este preservativo brinda mayor protección.

A un cuarto de siglo de su aparición en los mercados estadounidense e ingleses, en México aún resulta un método novedoso y su uso es casi nulo a pesar de brindar mayor seguridad debido a sus características físicas.

La doble protección que brinda es una de las mayores ventajas del condón femenino porque previene embarazos e ITS, así como una mayor protección ante heridas como el herpes, ya que cubre y protege parte de los órganos genitales externos de la mujer a diferencia del condón masculino que únicamente cubre el pene.

 

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El uso del condón femenino resulta recomendable para la mujer porque ella asume el control y se lo puede colocar incluso ocho horas antes de iniciar la relación sexual. Está hecho de un material llamado poliuretano que conduce el calor manteniendo la sensibilidad, al contrario del látex, puede ser usado con lubricante de aceite y no provoca reacciones alérgicas.

Tiene un anillo blando y flexible en cada extremo. El anillo interno sirve para colocarlo dentro de la vagina y el externo permanece afuera, cubriendo gran parte de los genitales expuestos funcionando como una barrera de protección y puede ser usado también para sexo anal removiendo el anillo interno y colocándolo en la punta del pene para que lo empuje al penetrar.

Su precio puede ser de los 80 hasta los 120 pesos, pero se trata de un método que puede fomentar en las mujeres el autocuidado y la toma de decisiones sobre su cuerpo.

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