viernes, marzo 29, 2024

El combate al huachicol ha sacudido el avispero de grandes intereses: UAM

CIUDAD DE MÉXICO, 17 de enero (AlmomentoMX).- A la guerra se va siempre con ánimo resuelto, pero con incertidumbres inevitables y la moraleja es obvia: más vale equivocarse haciendo algo que no equivocarse al no hacer nada, afirma el doctor Fernando Chávez Gutiérrez en relación con el combate al saqueo de combustible en México –conocido como huachicoleo– emprendido por el gobierno federal y que “está sacudiendo el avispero en el que se mueven pesados, sucios e inconfesables intereses”.

En el artículo Los ciudadanos y la guerra contra el huachicol, publicado en la revista electrónica América Economía, el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) señala que los resultados de una encuesta periodística difundida la semana pasada reflejan una muy diversa percepción ciudadana sobre este conflicto, pero nada que anuncie un rechazo absoluto a las medidas de las autoridades.

Es innegable el panorama de tensión y preocupación ciudadana en el país, que salta a la vista por esta acción atinada del gobierno y cuya legitimidad y legalidad es reconocida por la mayoría de los encuestados, aunque en esta etapa belicosa no se percibe todavía un triunfo fácil e inmediato contra las fuertes redes de complicidades que han instituido y sostenido al huachicol desde hace décadas.

La conducta cuando menos timorata, omisa y permisiva de los gobiernos anteriores frente al saqueo desvergonzado de Pemex ahora se exhibe crudamente con los datos y situaciones alarmantes que se deben encarar para resolver esta indiscutible emergencia nacional.

El consenso que existe entre quienes están en favor o en contra de las acciones del gobierno encuentra dos fallas visibles, por una parte los dispositivos gubernamentales de comunicación han sido inoportunos, insuficientes y centrados en el mismo presidente y, por otro, la falta de culpables de alto rango en los tribunales deja hasta ahora el crimen sin castigo.

A las guerras, hay que recordarlo, se va siempre con ánimo resuelto, pero con incertidumbres inevitables y la moraleja es obvia: más vale equivocarse haciendo algo, que no equivocarse al no hacer nada, afirma el académico del Departamento de Economía de la Unidad Azcapotzalco.

Las decisiones tomadas hasta ahora están perfilando escenarios sociales y políticos sin precedente, las campañas negras en las redes sociales contra el presidente forman parte de una evidente estrategia de los opositores para caldear irresponsablemente el clima político nacional.

Hay un enfrentamiento inédito entre las fuerzas del cambio social y las defensoras del inmovilismo corruptor “que nos ha empobrecido y desmoralizado como nación”, donde el aprovechamiento racional y social de la industria petrolera vuelve a ser el eje central de un nuevo proyecto nacional.

El coordinador del Observatorio Económico de México subraya que en medio de la inestabilidad, el peso alcanzó el viernes pasado su mejor nivel en 10 semanas y el indicador de confianza del consumidor obtuvo en diciembre pasado el nivel de confianza más alto en 12 años; los mercados y las familias refuerzan los afanes reformadores que salen del Palacio Nacional.

De acuerdo con la encuesta del diario Reforma aplicada a 400 adultos de los siete estados más afectados por la falta de gasolina, 73 por ciento acepta que es preferible acabar con el robo de gasolina aunque haya escasez por un tiempo, mientras que 18 por ciento prefiere que se garantice el suministro, aunque persista el robo.

Sesenta y tres por ciento cree en el gobierno cuando sostiene que la falta del combustible obedece al cierre de los ductos para combatir el saqueo, pero 32 por ciento no lo hace; por otra parte 88 por ciento opina que es probable que personal de Pemex esté involucrado en el robo de combustible, mientras que siete por ciento considera que esto es poco o nada probable.

Además 60 por ciento considera que la medida del gobierno poco o nada le ha afectado, pero el restante 40 por ciento percibe que sí le ha afectado algo o mucho. También se precisa que 67 por ciento cree que el abasto de combustible se normalizará pronto, aunque otro 24 por ciento considera que empeorará con el tiempo.

Artículos relacionados