miércoles, abril 24, 2024

Eduardo Martinez Arcila, en la mira de la justicia

CHETUMAL, QUINTANA ROO, 20 de diciembre (AlmomentoMX).- LaXV Legislatura del Congreso de Quintana Roo ha roto todos los récords de todos los tiempos. Primero, a menos de un año de finalizar su gestión ya obtuvo el mote de la peor que haya existido y única que antes que finalice cada año fiscal, solicita ampliación presupuestal por su despilfarro: En dos años ha gastado más de mil millones de pesos ¿En qué?

¿Qué ha hecho la administración de Eduardo Lorenzo Martínez Arcila con el dinero del pueblo? Es la pregunta que se hace todo mundo, empresarios, cámaras, Iniciativa Privada, Organizaciones No Gubernamentales, pero sobre todo, los ciudadanos a quienes señala directamente el político de haberlos ayudado con ese dinero, es decir, que fueron los beneficiados.

Sin embargo, una contestación directa y simple seria: Se lo ha repartido entre sus lujos, sus viajes, sus propiedades, familia, amigos y los 24 cómplices que tiene en el Congreso del Estado.

El nieto del primer gobernador de Quintana Roo, Jesús Martínez Ross, durante su gestión ha demostrado no saber y/o tener idea de lo que es ser presidente de la Gran Comisión, pero en cambio, si ha demostrado tener muy afiladas las uñas y ser un experto mago en las finanzas… ¡Ha desaparecido hasta los centavos!

Podemos recordar sus palabras y hasta sus acciones, así como la primera gran estafa que realizó al frente del Congreso de Quintana Roo.

Sin licitación y en beneficio de empresas “amigas” -esas pertenecientes al grupo de Rafael Moreno Valle Rosas y que apoyaron al PAN en 2016- Eduardo Lorenzo Martínez Arcila entregó 4.2 millones de pesos a PROFETI Consultores S.A. de C.V. y Consorcio Blue Petrolium S.A. de C.V., respectivamente.

Dichas empresas se encargaron de “modernizaron” el sistema de votación de la XV Legislatura del Congreso de Quintana Roo. En ese tiempo -16 de febrero de 2017 para ser exactos- el legislador que ingresó por la vía plurinominal al Congreso y con la ayuda de Miguel Ramón Martín Azueta, ex jefe de Oficina del Ejecutivo, llegó a la presidencia con la compra de conciencias, con bombos y platillos anunció su primer gran robo al Congreso y al Estado.

De acuerdo con la factura, misma que Sol Quintana Roo exhibe en esta entrega informativa, el panista pagó por el licenciamiento de software y servicio de instalación, configuración y puesta en marcha del sistema de asistencia legislativa y votación electrónica y APP institucional del Congreso de Quintana Roo, entre otros, cantidad que tampoco ha transparentado.

Sol Quintana Roo exhibe el documento y/o factura con que la administración de Eduardo Martínez Arcila intenta tapar el sol con un dedo, trinquiñuela idéntica a la hecha hace un par de días, que subió a su página de transparencia una lista “X” de rutas de vuelos de avión.

Igual que con la modernización del Congreso no informó sobre algún beneficio directo a los ciudadanos. En el caso de los boletos de avión para que sirvieron y cuál fue el motivo real de esas supuestas comisiones. Así como tampoco informó a qué familias apoyó, deportistas, etc…

¿Para qué se gastó tanto dinero en 25 personajes que lo único que han hecho es venderse al mejor postor; demostrar literalmente su analfabetismo y ser cómplices del presidente de la XV Legislatura del desvío de millones de pesos que no ha podido transparentar?

Sol Quintana Roo deja al escrutinio de sus lectores el documento del Congreso, con el cual cometió su primera gran estafa en el Congreso…

!QUE SE SEPARE DEL CARGO!_

El presidente de la Gran Comisión de la XV Legislatura del Congreso del Estado, Eduardo Lorenzo Martínez Arcila, debe de ser inhabilitado de su cargo por la no comprobación de los 100 millones de pesos erogados para “ayudas sociales”, dinero que salió de las arcas del Poder Legislativo, pero no fue entregado a sus destinatarios.

Como se recordará, Sol Quintana Roo dio a conocer de manera oportuna dicha información los días 26 de octubre y 15 de noviembre de 2017, respectivamente, con información documentada y en la cual se dio a conocer que el diputado plurinominal hizo mal uso de los dineros del presupuesto del Poder Legislativo.

De igual forma, se hizo pública la única respuesta recibida por parte de la dirección de Transparencia del Congreso del Estado en la cual señala que dicha comprobación está en manos de la Auditoría Superior del Estado, aunque las mismas facturas y/o justificaciones no las ha podido dar a conocer el presidente del Congreso del Estado, Eduardo Lorenzo Martínez Arcila.

Por estos motivos, es que las autoridades legislativas, diputados titulares y hoy candidatos, así como los diputados suplentes deberían de meter las manos a favor de los ciudadanos si es que en verdad están comprometidos con Quintana Roo y con el crecimiento y bienestar de los quintanarroenses.

De no estar coludidos con la nueva mafia del “congreso del cambio”, deberían de encarar al presidente de la Gran Comisión y solicitar su inhabilitación inmediata del cargo y exigirle que entregue cuentas claras sobre el caso, y de ser culpable, destituirlo y enjuiciarlo como están siendo juzgados quienes han dañado el patrimonio del Estado y de los quintanarroenses.

Por ello, hoy los ciudadanos se preguntan: ¿Dónde están los diputados locales que no exigen se aclare el caso? ¿Están coludidos o simplemente también recibieron dádivas del dinero desaparecido?

Esto, tomando en cuenta que en la sesión número 15 del Congreso del Estado se realizó la minuta de proyecto de decreto por el que se reformaron los Artículos 72 y se derogó la fracción XVII del Artículo 75; la fracción VII del Artículo 60; Artículo 162 y Articulo 163, respectivamente, todos de la Constitución Política del estado de Quintana Roo, declaratoria que dijo adiós al fuero legislativo.

Lo que quiere decir que Eduardo Lorenzo Martínez Arcila puede ser llamado por los 24 diputados restantes al banquillo de los acusados para que aclare de manera puntual, real y sin maquillaje, que hizo con los 100 millones de pesos destinados para “ayudas sociales”.

Claro, eso siempre y cuando los diputados integrantes de las XV Legislatura quieran hacerlo de no estar coludidos con el robo a despoblado que se está realizando en el Congreso de Quintana Roo.

PAGA MILLONES EN “ASESORES”

Sol Quintana Roo dio a conocer la lista de asesores que paga el Congreso a sus diputados y entre los consejeros de Martínez Arcila, figuran personajes cercanos a Borge Angulo y González Canto.

Con la nueva lista de compromisos de publicidad e impunidad, quedó de relieve que, pese a que aumentaron unos y salieron otros, la base de asesores sigue siendo la misma que dejó Flota Alcocer, con compromisos que tienen que seguirse cumpliendo para evitar que salgan a la luz pública los acuerdos amañados.

Es patente el miedo de que aparezcan nombres y apellidos o simplemente los desfalcos de los cuales ha sido objeto el recinto legislativo, desde la presidencia de Luis Alberto González Flores, Manuel Aguilar Ortega, José Luis Toledo Medina y Pedro José Flota Alcocer, lo que pudiera ocasionar que también Martínez Arcila termine en la cárcel.

Es decir, que bajo el concepto de Apoyo y Asistencia Legislativa, Martínez Arcila, sin dar la cara, sin que aparezca su nombre y rúbrica en ningún documento, cubre los sueldos de 17 asesores “honorarios” por un monto de 1.2 millones de pesos, por trabajos que simplemente no se ven.

Seguidamente, dejamos a escrutinio público la lista de los “asesores” de Martínez Arcila y el monto de sus sueldos:

Irma Yolanda Dorantes Poot, 115 mil 345 pesos; Rusell Israel Millán Estrella, 179 mil 992 pesos; Issa Melitón Ortiz Moguel, 54 mil 109 pesos; Mauro Felipe Landa Jiménez, 115 mil 345; Hernán Edmundo López Tello, 54 mil 109; Miguel Arcángel Pino Verde, 115 mil 345; Eené Antonio Ramos Reyes, 54 mil 489; Alfredo Augusto Chan Canul, 54 mil 109; Ricardo Ulises Gómez Contreras, 38 mil 507; Aarón Antonio Núñez Martínez, 54 mil 109; Bárbara Ruiz Velázquez, 115 mil 345; María Guadalupe Contreras Casteleyro, 29 mil 710; María Esther García Vargas, 115 mil 345; Yuhueni Sormy Bebans Sánchez, 48 mil 54; Dulce Vianey Escudero Delgado, 36 mil 507; Alondra Roxana Avilés Gómez, 28 mil 552 y Germán Francisco González González, con 40 mil 586 pesos mensuales.

De igual manera, también hay una lista de asesores de todos y cada uno de los diputados, que al igual que Martínez Arcila, necesitan ser “aconsejados”, así como los salarios que perciben por su trabajo y que el pueblo quintanarroense, como de costumbre, tiene que pagar.

Martínez Arcila, es un prestidigitador de las finanzas, un mago para desaparecer dinero, pero una nulidad en cuestión de política, aunque todo un experto en cómo llevar a pique a un Congreso, por su bajo nivel de formación política que lo hace ser localista y pasar por encima del deber que tiene para con los conciudadanos.

Pese a tan cuestionable historial, Eduardo Lorenzo no abandona su sueño de llegar a ser presidente municipal de Cancún, sin mayor mérito que haber presidido la Gran Comisión, gracias a hechos circunstanciales y por simular su combate a la corrupción, cuando en realidad forma parte de ella.

Con esa absurda pretensión de pasar de presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado a ocupar una Alcaldía, así sea la más importante de Quintana Roo, queda plasmado su deformado concepto de hacer política y su regresión, pues a lo que aspira realmente es conseguir el fuero, a como de lugar, aunque para ello tenga que seguir siendo el “mandadero” del gobernador en turno.

¡DIPUTADO Y CANTINERO!

Falso pregonero de la democracia y falaz precursor de la transparencia, Eduardo Lorenzo Martínez Arcila ha utilizado su encargo como presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado de Quintana Roo para hacer con el dinero del pueblo negocios personales, familiares y de grupo, así como obtener beneficios del patrimonio de Quintana Roo.

Enano en la política y gigante en la venganza, Martínez Arcila se convirtió en diputado local por la obra y gracia de la vía plurinominal, pues de otra manera no podía haber llegado al cargo que hoy ostenta embarrado de la hiel popular que ha visto en él al traidor que siempre ha sido, pues ha obtenido grandes beneficios de los gobernadores en turno.

Por ejemplo, en la administración pasada obtuvo patentes de vinos y licores a precio de risa, según consta en su declaración de intereses para funcionarios y personas de interés público.

El hoy presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados Eduardo Martínez Arcila fue también beneficiado con el paquete de patentes para la venta de bebidas alcohólicas otorgadas por el ex gobernador Roberto Borge Angulo, preso en un penal del estado de Morelos.

Los privilegios que ha obtenido con el “gobierno del cambio” y su actual cargo legislativo, le permitió a Martínez Arcila no ser exhibido por la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), entre los familiares y amigos del ex gobernador que recibieron de “regalo” una patente para la venta de vinos y licores, de las consideradas entre las más caras del estado.

También trascendió que los créditos de dos de sus casas fue el pago que recibió del ex mandatario Félix González Canto. En su declaración patrimonial, informa que él posee dos casas y su concubina una.

Como lo hemos documentado puntualmente en Sol Quintana Roo, Martínez Arcila posee una casa sobre una superficie de 1,154.80 metros en la cual tiene construido 65.18 metros en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, cuyo costo catastral asciende a 358 mil 658.00 pesos y que adquirió en el año de 2005.

Asimismo, asegura contar con departamento sobre un predio 344.90 metros, cuya construcción es de 58.62 metros en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, con un costo de 260 mil pesos adquirido en el mismo año, es decir en 2005. Y el departamento de su concubina si bien no se describe, fue adquirido en 2012 en el municipio de Benito Juárez.

Los dos primeros departamentos, el diputado presidente los adquirió mediante los apoyos crediticios que otorgó el gobierno del estado a los damnificados por el huracán “Wilma”, arrebatándoles el derecho a un lugar digno para vivir a cientos de familias que perdieron todo por el desastre natural.

En aquellos años fue el entonces gobernador Félix González Canto quien le otorgó ese beneficio a cambio de poner piedritas desde el Partido Acción Nacional (PAN) Quintana Roo a los acérrimos oponentes del felixiato: Troy Becerra y Gustavo Ortega Joaquín.

Las traiciones de Martínez Arcila le vienen de antaño, pues no ha perdonado ni a su misma familia. Como se sabe, el primer gobernador constitucional de Quintana Roo fue Jesús Martínez Ross y es tío del legislador Eduardo Lorenzo Martínez Arcila.

Martínez Ross considera que su sobrino panista ha traicionado los ideales nativistas que a pesar de tener sus orígenes en Honduras, han defendido el Estado con sudor y sangre.

Eduardo Lorenzo Martínez Arcila, es hijo del difunto Lorenzo Martínez Ross, quién se instaló con su familia en Cancún, hace ya algunas décadas, para trabajar en la industria restaurantera y de entretenimiento. Eduardo Martínez Arcila siempre ha vivido bajo el amparo del gobierno estatal.

Por ello, Martínez Arcila es considerado un personaje “arribista” que ha hecho del Congreso de Quintana Roo un centro de negociación y venta de leyes para entregar los bienes estatales a cambio de jugosos convenios y amarres para favorecer a empresarios fuereños y enriquecerse a costa de los quintanarroenses.

Entre la clase política de Quintana Roo se le considera a Eduardo Lorenzo Martínez Arcila como un “enano en la política, pero gigante en la venganza y el saqueo”. En principio se convirtió en diputado local por la obra y gracia de la vía plurinominal, más no por la aceptación de la militancia por eso hoy está embarrado de la hiel popular que ha visto en él al traidor que solo busca beneficios personales.

Su premio por atentar contra el patrimonio de Quintana Roo, le ha valido obtener una diputación a nivel federal por la misma vía plurinominal, dejando un Congreso saqueado en el retraso legislativo en los temas que realmente beneficien al pueblo.

Martínez Arcila está acusado de malos manejos de los recursos del Congreso del Estado, en especial de los casi 100 millones de pesos destinados a ayuda social, mismos que se sospechan fueron desviados, es por ello que hoy existe una denuncia en contra de la XV Legislatura.

De igual manera, está acusada la directora de Gestoría del Congreso del Estado, Ana María de la Luz Hernández Ayala, pero podría implicar a más personas.

El presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados, tiene varios gastos y personal excesivo la opacidad de 200 millones de pesos que no se tiene la certeza en qué fueron utilizados.

La XV Legislatura perdió la oportunidad de convertirse en poder independiente y ser real contrapeso a los otros dos poderes.

El Presupuesto de 2017 y 2018, de más de 450 millones de pesos, es muy superior, a las legislaturas anteriores, de manera que es una de las más caras del país y sin una real rendición de cuentas, dijo.

Contrario a las palabras huecas del falso pregonero de la transparencia, hoy no se tiene información detallada sobre los gastos corrientes y no se tiene certeza de cómo se ha gastado este presupuesto.

Este Congreso, tiene un excesivo número de plazas y personal contratado, en comparación con otros congresos estatales. Son 185 asesores, 298 que cobran honorarios, más los diputados y otros empleados, que en total suman 626 en nómina con altos sueldos.

Mientras que el Congreso de Yucatán tiene poco más de 170 personas; aquí se triplica la cantidad.

Los diputados perciben 2 millones 800 mil pesos cada mes y dicha cifra no incluye pagos adicionales como aguinaldos, vacaciones. Es así que la cifra anual de gastos del Congreso de Quintana Roo es de 232,884,046 pesos.

Sin embargo, al hacer la suma de gastos por concepto de sueldos, honorarios, entre otros, que son de alrededor de 233 millones de pesos, más los dirigidos a Comunicación Social de otros 30 millones, dan una cifra cercana a 270 millones de pesos.

Los cuáles restados a los 469 millones de pesos de Presupuesto del presente año, arroja una diferencia cercana a 200 millones de pesos, de los cuales no se sabe en qué se gastaron.

Basta con revisar los artículos de la Ley Orgánica del Congreso del Estado dedicados a las facultades de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados para conocer las negligencias, abusos, omisiones e ilegalidades en las que Eduardo Martínez Arcila ha incurrido como presidente de esa comisión legislativa.

Y son precisamente estos temas los que desatiende el presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, Eduardo Martínez Arcila, quien es considerado un enano en la política y gigante en la venganza y la corrupción, por eso hoy está embarrado de la hiel y el desprecio popular que ha visto en él al traidor que solo busca beneficios personales.

AM.MX/fm

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