Roberto Fuentes Vivar
Cuidado con el alfabetismo disfuncional
Turismo, NuevoPolanco, CEESP, Top, Fitch
Las redes sociales han sido uno de los grandes avances sociales de este siglo. Lamentablemente no han podido generar una cultura informativa y, por el contrario, en muchas ocasiones alientan la desinformación, el analfabetismo funcional y hasta el disfuncional. Muestran una situación paradójica, pues por una parte desalientan la lectura, mientras que, por otra, son capaces de promover el alfabetismo intelectual
Por el lado negativo, promueven en analfabetismo funcional, el cual se define como “la incapacidad de un individuo para utilizar su capacidad de lectura, escritura y cálculo de forma eficiente en las situaciones habituales de la vida. Se diferencia del analfabetismo en sentido estricto en que éste supone la incapacidad absoluta de leer o escribir frases sencillas en cualquier idioma”.
Un estudio señala que “los analfabetas funcionales no están en un determinado estrato social, no han carecido de educación ni están excluidos de las universidades. Analfabeta funcional puede ser cualquier persona que, a pesar de saber leer y escribir, presenta dificultades a la hora de comprender textos escritos”.
Otros estudios indican que “algunas estadísticas indican que la mayoría de la población sólo puede comprender el 31 por ciento de los textos que lee, por lo tanto tiene dificultades para aprender y relacionar lo leído con sus conocimientos previos. Lo mismo sucede a la hora de responder preguntas y emitir opinión acerca de lo que leen”.
Incluso otra investigación concluye que “aquellos con analfabetismo funcional pueden ser sujeto de intimidación social, riesgos de salud, estrés, bajos salarios, y otras dificultades relacionadas con su inhabilidad”. Y hasta agrega: “la correlación entre el crimen y el analfabetismo funcional es un hecho bien conocido por criminalistas y sociólogos alrededor del mundo. En el año 2000, se estimó que el 60% de los adultos en prisiones estatales y federales en los Estados Unidos sufrían de esta condición, y que el 85% de los criminales menores tenían problemas asociados con la lectura, escritura, y matemáticas básicas, lo cual no debe interpretarse como una relación de causalidad”.
Hasta ahí pues de definiciones y contextualizaciones del analfabetismo funcional y paso a algunos ejemplos, relacionados con Facebook, la red social más utilizada por los mexicanos, pues de acuerdo con diversas fuentes goza del 95 por ciento de las preferencias en nuestro país y alrededor de 66.5 millones de usuarios.
Ejemplo 1.- Uno de mis contactos en Facebook (Ricardo Aguilar) subió una foto de una mujer amamantando a su hijo en un restaurante. En la mesa se ven las chanclas de la mujer y escribió el siguiente texto:
“ Que poca madre !!
Esto si me calienta hasta el alma, no puedes hacer esto en un lugar público y menos como este…
La verdad yo no estoy de acuerdo con lo que hace esta mujer, no sé ustedes que opinen pero se me hace de mal gusto hacer eso en un restaurante estar comiendo y tener que mirar esto da asco…..ya sé que saldrán muchas mujeres a defenderla, y dirán muchas cosas a su favor pero ni aun así me harán cambiar de opinión acerca de este acto que está haciendo, se nota lo que se le ha inculcado en su casa y que para ella es algo normal, como si nada pasara pero…. eso de poner sus chanclas arriba de la mesa no esta bien !!!
(vamos a ver cuantos leen antes de opinar) Experimento social”.
Dejé a propósito las faltas ortográficas y de sintáxis, pero el resultado fue que, a los pocos minutos tenía 42 clicks de me gusta y casi igual número de comentarios, de los cuales la mayoría se refería a la madre que amamantaba a su bebé. Menos del 30 por ciento de los comentarios hablaban de las chanclas sobre la mesa.
Ejemplo 2.- Hace unos días subí a mi muro de Facebook la foto de un volante que decía:
“¿Sabías qué?
“De ganar la presidencia Andrés Manuel López Obrador
“*Serán cerradas todas las iglesias y pasarán a ser propiedad del gobierno
“*Los sacerdotes serán expulsados
“*Se suspenderá el culto
“Di NO a: MORENA.
“Comparte”.
Junto a la foto escribí lo siguiente: “A esto me refería yo hace unos días cuando escribí sobre el fundamentalismo neoliberal. https://almomento.mx/diario-ejecutivo-fundamentalismo-neoliberal-y-retroceso-social/
Luego de una serie de malos entendidos, decidí borrar el panfleto con el que ilustraba este artículo. Resulta que la mayoría de las personas leyeron el panfleto sobre que AMLO cerraría iglesias, pero no el artículo de referencia.
Resulta que se compartió más de 70 veces, tuvo más de mil 500 “me gusta” y fue comentado más de 100 veces. Pero en la mayoría de los comentarios me criticaban de ser anti AMLO por difundir la fotografía del volante.
En síntesis, menos del 10 por ciento de quienes opinaron habían leído el artículo de referencia (el cual por cierto considero interesante para nos no analfabetos funcionales), menos del 40 por ciento habían leído la frase “A esto me refería yo hace unos días cuando escribí sobre el fundamentalismo neoliberal” y la gran mayoría sólo leyó el volante. Por eso saqué de mi muro la foto. Ya había yo recibido acusaciones de ignorante, mocho y no sé cuántas cosas más. Hasta un amigo me escribió diciendo que estaba extrañado de que yo difundiera ese tipo de cosas.
Lo bueno de las redes
En contraparte, me permito mencionar también dos ejemplos de cómo las redes sociales sí pueden ayudar a fomentar una cultura informativa:
Ejemplo 1.- Hace unos días una amiga de Facebook (Laura Alba Gamero) escribió en su portal que quería saber más sobre el caso de Gestora Salgado. Le hice llegar algunas ligas (links, según la jerga del siglo XXI) de medios estadounidenses sobre el affaire y al poco tiempo me agradeció el haberle hecho llegar otro tipo de información.
Ejemplo 2.- De manera casi cotidiana, uno de los grandes periodistas mexicanos (Carlos Ferreira), sube a Facebook una especie de columna llamada “De Memoria” en la que hace una interrelación entre la actualidad y la historia contemporánea, con base en sus vivencias personales (quizá al decir vivencias personales cometa un gerundio, pero hay que aclarar bien las cosas). Sus escritos son tan largos que no tendrían cabida en ningún medio escrito actual, en los que la economía del papel es más importante que la calidad. Sin embargo, a pesar de lo extenso, todos los días tiene una gran cantidad de comentarios de personas que leyeron de cabo a rabo sus escritos.
Los cuatro ejemplos anteriores muestran las paradojas de Facebook (y me atrevo a decir que también de otras redes sociales), pues por un lado sí alientan la lectura, pero por otro pueden promover el analfabetismo funcional.
Pero ya metidos en el analfabetismo funcional, existe también el concepto “alfabetismo disfuncional”, el cual, dicen los entendidos, “es una enfermedad, síndrome o estado de aquella persona que sabiendo leer y leyendo cotidianamente, carece sin embargo de la capacidad para identificar, generar, combinar, yuxtaponer, extrapolar, analizar o sintetizar ideas, así como de juzgar la trascendencia y valor estético de lo que lee. Quien sufre de esta enfermedad se encuentra en una especie de paraíso literario, ya que, mal juez, a menudo es capaz de disfrutar prácticamente cualquier texto. Este tipo de enfermos son potencialmente peligrosos en primer lugar porque pueden confundirse fácilmente con personas bien leídas. Pueden gustar mucho de los libros y tener bibliotecas extensas, si bien no selectas. Cuidadosa conversación y análisis de libreros son necesarias para descubrir al alfabetismo disfuncional. En segundo lugar, los alfabetas disfuncionales tienen poder económico, y pueden por consecuencia favorecer con su dinero a la literatura basura”.
Lamentablemente, también Facebook favorece en mucho este alfabetismo disfuncional. Dice el filósofo del metro: las redes son para absorber no para que te absorban.
Tianguis
Interesante un análisis difundido por la Alianza de la Costa Verde (que agrupa a varias organizaciones sociales de Nayarit y Jalisco), en el cual se indica que la pobreza es el gran pendiente que el turismo no ha podido resolver. “Hoy México es una potencia turística mundial, pero sigue teniendo un gran pendiente: lograr que la gente local realmente disfrute de una manera justa de esa bonanza y no sólo reciba las migajas” y explica que a medio siglo de que se instrumentaron los Centros Integralmente Planeados, este plan rindió sus frutos, pero sigue teniendo un gran problema, que existía desarrollo humano y la gente local realmente disfrute de una manera justa de esa bonanza. Incluso señala que el “éxito” del turismo en México se mide con parámetros equivocados, como lo ha expresado Miguel Torruco, quien sería el encargado de la política turística en caso de que Andrés Manuel López Obrador ganara la Presidencia de la República… Sobre este tema es interesante lo siguiente. Aunque no estoy de acuerdo con ella en muchas cosas, Magui Fisher, la candidata a alcaldesa de Miguel Hidalgo por el PAN-PRD, tuvo un acierto al señalar que en lo que se llama “Nuevo Polanco” se necesita un nuevo modelo urbano para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La aspirante se reunió con vecinos de Granada, Ampliación Granada, Irrigación y Anzures y propuso que de llegar a ganar “se expedirá un acuerdo administrativo de suspensión de trámites, por cuarenta días, para ingreso de Manifestaciones, licencias, avisos de terminación de obra y autorizaciones de Uso y Ocupación de obras. Una cuarentena para revisar la situación y tomar decisiones”. Le faltó decir que en esa cuarentena tienen que participar los vecinos para aprobar o desechar obras… Finalmente renació el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) y en su análisis semanal consideró que el crecimiento económico de México es insuficiente y que “la inversión pública se ha descuidado de tal manera que ha caído notoriamente”, pues representa sólo el 3.0% del PIB, uno de los porcentajes más bajos en los últimos 70 años y acumuló ocho años consecutivos con variaciones negativas”. Señaló que “el crecimiento de la economía debe ser uno de los principales objetivos para los siguientes años, independientemente de qué partido gane las elecciones presidenciales”… Hablando de avances, el reto de GINgroup para este 2018 es crecer un 25 por ciento, aseguró Raúl Beyruti Sánchez, presidente de esta empresa, y dijo que será un objetivo cumplido, pues los números que registró el grupo al 30 de abril, le van a permitir cerrar el año con un avance sustancial, por la gran aportación que le brinda su equipo de contadores en sus más de 11 Centros Operativos y 70 sucursales… Hablando de análisis, la cuenta corriente de la balanza de pagos registró un déficit de seis mil 940 millones de dólares en el primer trimestre del año; un desequilibrio menor al de 10 mil 380 millones reportado en el mismo trimestre del 2017. Muchos analistas consideran que fue superior a lo que habían pronosticado… Paralelamente, las cifras de la balanza comercial en abril muestran que las exportaciones e importaciones tuvieron un desempeño negativo en dicho mes, ya que prácticamente todos los rubros cayeron con respecto al mes previo, exceptuando las exportaciones petroleras, que aumentaron 4.6 por ciento mensual. El déficit comercial fue de 289 millones de dólares, que contrasta con un superávit esperado… Finalmente, el debate de candidatos presidenciales si tuvo una fuerte audiencia en twitter, al grado de ocupar el primer lugar dentro del trendig topic de Especialistas en Medios, al obtener el lunes un millón 300 mil y superando los 778 mil mensajes del viernes que logró Drake, el rapero canadiense… Fitch Ratings mejoró de “estable” a “positiva” la calificación del estado de Sinaloa, gracias a diversas mejoras en el manejo de la administración pública, con lo que obtuvo su mejor nivel en la historia. El secretario de Administración y Finanzas del gobierno estatal, Carlos Ortega Carricarte, explicó que derivado de esta mejora en su calificación, Sinaloa pasó a ocupar el cuarto lugar nacional en dicha evaluación crediticia, sólo después de los estados de Puebla, Aguascalientes y Guanajuato.
