viernes, marzo 29, 2024

Daniela Vargas quiere el Oscar

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de noviembre (AlmomentoMX).- Daniela Vargas, actriz chilena, podría ser la primer transexual en ser nominada al Oscar como Mejor Actriz por la película “Una mujer fantástica,

La película chilena “Una mujer fantástica”, de Sebastián Lelio, que narra la historia de una transexual cuya pareja, 20 años mayor  que ella, fallece inesperadamente, fue escogida para representar a ese país en los premios Oscar.

La obra de Lelio, que ya ganó un Oso de Plata en el festival de Berlín por su guión, narra la historia de Marina, que es transexual, y Orlando, un hombre divorciado   20 años mayor que ella. La trama se inicia cuando este último fallece de repente.

Ahora, la cinta se lanza a la carrera por la nominación a la categoría mejor película extranjera del Oscar y mejor actriz con Daniela Vargas. Este largometraje fue estrenado en Chile en abril pasado, y se prevé que llegue a la pantalla grande de Estados Unidos en noviembre de este año.

Marina es interpretada por la talentosa actriz transgénero Daniela Vega, de 28 años, quien,  tras la muerte de su pareja, se ve confrontada a la humillación por parte de la exesposa y uno de los hijos de Orlando, pues no aceptan que éste se haya enamorado de una joven transexual y de origen humilde.

“Nos llena de orgullo que una cinta con tanto contenido, que aborda problemáticas del Chile de hoy, sea la encargada de ir tras esos preciados cupos en dos de las academias más importantes de la industria audiovisual”, dijo ayer  el ministro de Cultura de Chile, Ernesto Ottone.

En su camino se ha cruzado el director Sebastián Lelio, que después de reivindicar a la mujer de más de 50 años en Gloria, ahora ha hecho lo mismo con la mujer transexual en esta película que ha arrasado en las nominaciones de los Premios Fénix, que reconocen lo mejor del cine iberoamericano del año. Juntos han conseguido el retrato más realista de un colectivo que siempre se olvida. Para ella Marina, como se llama su personaje, representa “la lucha por la dignidad de una mujer frente a las convenciones dominantes de la sociedad en la que vive”, tal como contó en la rueda de prensa del Festival de Berlín donde la película ganó el premio al Mejor guion.

Muchas de las experiencias de Marina son las de la propia Daniela, que ha vivido en un Chile lleno de cuchicheos y prejuicios. “Eso es algo que todavía se ve en la sociedad chilena, y en verdad en cualquier sociedad actual. Cuando alguien piensa en una persona trans, no piensa en que puede tener una vida convencional, con relaciones discretas, una vida cotidiana más”, confesaba a Premio Sebastiane hace unos meses en una entrevista en la que también explicaba que la voluntad del filme no es la denuncia, pero sí exponer una situación real y hacer pensar a un espectador que no suele pensar en estas cosas.

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La carrera de Daniela Vega no termina en la interpretación, también es cantante lírica y amante de una artista de nuestro país: Rocío Jurado. La chilena se rinde a la de Chipiona. Para ella es la más grande, y en el pasado Festival de San Sebastián no se cansaba de repetirlo en cada encuentro con la prensa. La fuerza de ‘La Jurado’ parece haberse metido en el cuerpo de esta actriz que habla sin tapujos y con la misma fuerza que tiene su interpretación en Una mujer fantástica. Se siente inspirada por sus canciones y la considera “un icono”, una personalidad única. Su siguiente paso también tiene algo de histórico. Hará el papel de una mujer, sin más etiquetas, en Un domingo de julio en Santiago.

En él, seguro que también aparece ese espíritu rebelde con el que siempre se identifica y que le hace afirmar en cada entrevista su deseo de trabajar con Pedro Almodóvar, pero también de desmarcarse del referente en el que se ha convertido. “Sé que la película, mi presencia en ella y mi vida personal pueden significar algo para gente que sienta afinidad por lo trans, pero no soy activista y no me considero un referente, no me pongo esa corona. No reniego de la comunidad, pero me siento parte de ella más que un icono. Me siento orgullosamente transexual. Si volviera a nacer, volvería a nacer transexual porque es el cuerpo que conozco y mi forma de ver la vida. Me enorgullezco del colectivo y de lo que hemos hecho, aunque falta mucho por hacer”, aseguró a la agencia EFE.

Un orgullo que ha hecho que se convierta en un icono mundial, capaz de acaparar portadas en Estados Unidos y en derribar las costumbras más rancias de una institución como la Academia de Hollywood, que hace cinco años ni se plantearían rendirse a los pies de Daniela Vega y que ahora no han podido evitarlo.

AM.MX/fm

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