sábado, abril 20, 2024

CABEZ DE PLAYA: Pincelada Cuántica, balcones fascinantes

Carlos Galguera Roiz
Le Física clásica capitaneada por Newton, tenía prácticamente definidas las Leyes de la Naturaleza, hasta finales del siglo XIX, la situación de todos los elementos que componían la realidad, estaban definidos por su posición y velocidad, Espacio – Tiempo eran entidades fijas, absolutas, inamovibles…
Así las cosas, el futuro, conocidos los parámetros iniciales de los objetos, era perfectamente predecible, algo seguro, incuestionables las trayectorias…
Luego vino Einstein con sus enfoque relativistas, que matizaron los movimientos de los materiales, al plantear que las velocidades, cuestión esencial, tienen que estar referidas a algo, un objeto real, si no, nada tiene sentido…
Mas adelante, en la década que yo nací, años 30 del siglo pasado, entró en juego una nueva panorámica; resulta que velocidad y dirección, no definen la trayectoria de una partícula, porque ambas características nunca se pueden conocer simultáneamente, fue la experimentación, ampliamente comprobada, ¿Qué hacer?
Inesperadamente irrumpe en el tablero científico una extraña teoría, la Mecánica Cuántica, que abordó este problema cambiando los escenarios, esta indefinición planteada, tenía que ser abordada, introduciendo en los análisis una nueva componente, la Probabilidad…
Así, considerando los parámetros de un suceso, podremos asegurar que su evolución, teniendo en cuenta las ecuaciones que lo definen, no va a tener un resultado u otro, sino una probabilidad que ocurra u otra, algo absolutamente inesperado…
Einstein estaba furioso y tradujo su indignación en famoso alegato contra la Cuántica ¡¡¡ Dios no puede estar jugando a los dados !!! ; así pues, junto a otros colegas, comprobó que con el planteamiento Cuántico, algo que podía suceder aquí, en su casa, delante de sus narices, podría estar ligado a lo que ocurre allá, muy lejos, incluso a miles de kms, lo cual era absurdo, deducía el genio alemán que por tanto, los planteamientos Cuánticos no servían…
Tuvimos que llegar a 1.980, para verificar experimentalmente, ningún género de dudas, lo siguiente; cambiando la paridad de un fotón, sin conexión física alguna, allá, miles de kms alejado, otro fotón, condiciones especiales, cambiaba simultáneamente su paridad, de acuerdo con “el de casa”, desafiando los planteamientos científicos hasta ese momento establecidos, misterios inéditos de una Realidad, aparentemente “desaparecida” hasta entonces…
La Cuántica abría horizontes de una fantástica potencialidad, los problemas más intrincados de la Física, podían tener nuevos mecanismos para ser enfrentados, con todo y sus dificilísimos planteamientos, los resultados experimentales fueron inesperadamente exactos, sin excepciones, el desarrollo de las teorías Cuánticas estaba servido…
Quedaba desbaratada la visión simple de Newton sobre la realidad, en la que había trabajado toda su vida, influencia de siglos; pero faltaban más cosas, la caja de Pandora, una vez abierta, había puesto en circulación, una enorme cantidad de vientos, repletos de misterios, carentes de explicaciones suficientemente profundas…
Por ejemplo, la flecha del tiempo, abría nuevos senderos para la Física avanzada, ¿por qué el Tiempo corre de atrás para adelante, y no indistintamente como viene ocurriendo en todas las leyes descubiertas hasta hoy en la Naturaleza…?; entrar en el inicio de todo, el Big Bang, tendría que ser abordado en este punto, trataremos de hacerlo…
Bueno, hasta aquí esta brevísima pincelada sobre la Cuántica, si despierta alguna inquietud, este mensaje habrá cumplido su objetivo, hay más, mucho más, muchísimo más; balcones fascinantes, pienso, están a la vista, más bien a la intuición, del personal pensante…

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