jueves, marzo 28, 2024

ALFA OMEGA; Las travesuras electorales de López Obrador

Jorge Herrera Valenzuela

Me cuentan que en el año 1929 la juventud se volcó en las calles a favor del  oaxaqueño José Vasconcelos Calderón. Lo veían como el nuevo Presidente de México. Diez años después, sigue mi relator, el entonces mayoritario sector rural se pronunció abrumadoramente por el guerrerense Juan Isidro Andrew Almazán. Las fuerzas izquierdistas de civiles y militares no dudaban, en 1952, que triunfaría el coahuilense Miguel Henríquez Guzmán. El Maestro de la Juventud y los dos aguerridos militares revolucionarios, se quedaron en el camino a Palacio Nacional. Los tres nacieron en las postrimerías del Siglo XIX.

Bueno, pues hoy, es vox populi vox dei, que un tabasqueño habrá de salir victorioso el domingo 1 de julio, cuando el Campeonato Mundial Rusia 2018 esté en la etapa de Octavos de Final y, a lo mejor, para entonces ya se coló la Selección Mexicana que este sábado 23 de junio buscará derrotar a Corea del Sur. No puedo sustraerme de la realidad que vivimos, pues el fútbol le da una tregua, muy significativa, a la fastidiosa campaña de los aspirantes presidenciales.

Desde las elecciones de 1958, cuando voté por primera vez como ciudadano de 21 años, no había vivido algo parecido a lo que se ha desarrollado desde septiembre del año pasado. La campaña proselitista de los candidatos está sustentada en las mentiras, difamaciones, descalificaciones y agresiones de los tres representantes de coaliciones o alianzas. El cuarto nominado como “candidato independiente”, fue impuesto por los magistrados electorales, a pesar de los delitos que cometió al recabar las firmas  para obtener el registro en el Instituto Nacional Electoral. La única mujer que competía, también como independiente, decidió retirarse por su certidumbre de que no saldría avante.

Andrés Manuel López Obrador por tercera vez busca la Presidencia de la República. Es el único político-político en la contienda, con muchos años en permanente campaña, desde que dejó la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. En dos ocasiones (1988 y 1994) perdió como candidato a la gubernatura de Tabasco y en ambas derrotas protestó con marchas de Villahermosa a la Capital de la República. Sus manifestaciones “Éxodo por la Democracia” y “Caravana por la Democracia” terminaron en la Plaza de la Constitución.

El 11 de enero de 1992 por primera vez  se posesionó de la plancha del Zócalo, instaló tiendas de campaña para resguardar a sus seguidores que viajaron con él, desde la capital de Tabasco, Villahermosa. Me dicen que el jefe del Departamento del D.F., Manuel Camacho Solís, comisionó al secretario de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón para negociar la retirada de “El Peje” y su gente. Se habló de la entrega de millones de pesos para costear el regreso de los tabasqueños a su tierra natal. Ese fue el primer contacto con los dos prominentes políticos, priistas en esos días.

La segunda toma de la explanada del Zócalo fue el 22 de abril de 1995. Andrés Manuel empezaba a crear su imagen de irreductible opositor al PRI, partido en que militó y corto tiempo  en Tabasco fue presidente estatal; era gobernador Enrique González Pedrero, su maestro en la UNAM. El motivo de la caravana fue para exigir la anulación de las elecciones de gobernador que perdió ante Roberto Madrazo Pintado. Llegó a la Plaza de la Constitución con muchas cajas de cartón con papelería diversa para “fundamentar el fraude electoral”. En esa marcha fue acompañado por trabajadores de limpia de Villahermosa. Tampoco tuvo éxito.

No puede negarse que no se amilanó en ningún momento e inclusive creció políticamente bajo la protección de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien lo impulsó para presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, el hoy debilitado PRD, tocándole participar en 1997 en la derrota del PRI, al ganar la jefatura de gobierno para el ingeniero defeño-michoacano. En el 2000, López Obrador lo sustituye en el cargo, previo interinato de Rosario Robles Berlanga.

COMIENZA SU CAMPAÑA PRESIDENCIAL

Con el antecedente de presidente estatal del PRI, presidente nacional del PRD y jefe de Gobierno del Distrito Federal, “El Peje” decide separarse de su último cargo y el 29 de julio de 2005 da principio a su más anhelado sueño: ser Presidente de México. Nada lo detendría desde esa fecha hasta hoy, a nueve días de hacer válido el dicho de que “la tercera es la vencida”. Hubo divorcio con quien lo inició en la política nacional, no logró consolidarse como líder del PRD y abandonó al partido, refugiándose en dos partidos “chiquitos”, preparando su siguiente paso.

Convencido de que no conseguía ser un líder nacional, renunciando al PRD y cobijado por sus permanentes seguidores, López Obrador decide organizar el Movimiento de Regeneración Nacional, como un movimiento social, el 2 de octubre de 2011 y emprender sus recorridos por el país para preparar la campaña y aplicar toda su experiencia, después de que en el 2006 con todo y sus más de 15 millones de votos, el panista Felipe de Jesús Calderón Hinojosa fue declarado Presidente de México.

En esos días, del dos mil seis, cerró Paseo de la Reforma y las principales arterias del Centro Histórico de la Ciudad de México. En tiendas de campaña por semanas estuvieron “los pejistas”. Los daños causados a la economía, al turismo y en general a la sociedad, fueron irreversibles. En el segundo intento, tras su fracaso, fue diferente. Ya no se declaró “presidente legítimo”; recuérdese que “tomó posesión” y nombró a su gabinete en un acto en el Zócalo, siendo la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra quien le “tomó la protesta”.

Pues bien, para el 2014 su movimiento social se convierte en partido político, aprobado y registrado en el Instituto Nacional Electoral. Con esa mentalidad de político, Andrés Manuel echa a andar a Morena y desde seis años antes, en toda publicidad impresa su fotografía debe aparecer al lado de los candidatos, de todos los niveles, y en los promocionales televisivos únicamente figura el dueño del balón. Cierto es que nombra presidentes de Morena, pero solo para cumplir con la legislación respectiva. La única palabra que vale es la del tabasqueño. Nada sin su autorización.

Paralelo al inicio del sexenio 2012-2018, “El Peje” continuó con sus visitas a los municipios y a las capitales de los Estados. Nada lo detuvo, porque eran giras como líder de su propio partido, nada que ver con la aspiración presidencial. La realidad es que así fue conquistando simpatías, con sus recurrentes citas a “la mafia del poder”, a que la desgracia de México es por la imperante corrupción y las promesas de darle nueva vida a los dirigentes de la CNTE les prometió que va a anular la Reforma Educativa, así como la Energética y frenar la construcción del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. Ha reiterado que incrementará las pensiones alimentarias a la Tercera Edad, apoyará económicamente a los  “ninis”, a las madres solteras y quitará las pensiones a los expresidentes Echeverría, salinas de gortari, Zedillo, Fox, Calderón; no habló de las viudas de López Portillo y De la Madrid. Tampoco, creo, se la daría a Peña Nieto.

Esta es una síntesis de las andanzas electorales de quien siendo un joven impulsivo, no dudo en invadir pozos petroleros en Tabasco. Usted habrá de analizar y decidir si le otorga su voto. Sin ser militante del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, es un hombre preparado, modesto, sin antecedentes de corrupto y con experiencia administrativa. Por su parte Ricardo Anaya Cortés dividió a su partido, el PAN, se coaligó con la supuesta izquierda y es muy mentiroso, además de corrupto, como se observó en los “debates”. De “El Bronco”, baste comentar que en Nuevo León no quieren que regrese a concluir su período de gobernador.

Poco ha de vivir el que no se entere quién será el triunfador, quien tendrá acceso a la residencia de Los Pinos, quien eventualmente despachará en Palacio Nacional. Las campañas terminan el  miércoles próximo y estaremos yendo a las casillas electorales cuatro días después.

PREGUNTA PARA MEDITAR:

¿Qué pasará si, como comentó mi colega Roberto Vizcaíno, un milagro hace que “ya sabes quien” tenga que emprender el viaje hasta su rancho, ubicado donde da vuelta el aire?, mientras sus fans agitan y las autoridades “amarran al tigre”.

P.D. Un abrazo solidario a mi amiga y colega Perla Xóchitl Orozco Webster, por el fallecimiento de su Señor Padre.

jherrerav@live.com.mx

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